Sobre Javier Ayala
Me apasiona mi trabajo, y el equilibrio que en él encuentro entre exigencia y satisfacción. Lo desarrollo en mi consulta privada en el barrio de Vistabella en Murcia, mi ciudad natal, así como en eventuales colaboraciones con otros centros.
Como terapeuta me sé razonablemente amoroso, honesto, paciente, compasivo y respetuoso de los ritmos y necesidades del cliente. Con los años me voy haciendo más consciente de mis fortalezas y virtudes, así como de mis sombras, mis limitaciones y carencias. Estas últimas aprendo a tratarlas con más ternura y respeto: las dejo ser; me dejo ser. Sigo en proceso, por descontado: siento un fuerte compromiso personal-profesional, lo que me lleva a un estado permanente de formación y crecimiento personal.
Además de psicólogo, soy también Licenciado en Filosofía y he estudiado cuatro años de Ciencias Políticas. He realizado entrenamientos y sigo formándome en diversos enfoques terapéuticos, entre otros: Trabajo de Constelaciones Familiares de Bert Hellinger, Proceso SAT – Psicología de los Eneatipos, de Claudio Naranjo, Terapia de Vinculación según JirinaPrekop, Terapia de Trauma de Peter Levine, además de haber estado varios años en terapia individual y grupal de enfoque Gestalt y en grupos de trabajo de Bioenergética.
Desde que tengo memoria experimento una fuerte búsqueda y anhelo espiritual, que me ha hecho acercarme y familiarizarme con múltiples prácticas meditativas y espirituales de distintas tradiciones.
Mi enfoque terapéutico
Humanista
En el sentido de estar orientado al desarrollo integral del ser humano, al autoconocimiento y al logro de estar en la vida de un modo más presente, creativo y amoroso (y no tanto o no sólo orientado a la cura o a la prevención de la patología).
Fenomenológico
La teoría, lo aprendido hasta ahora, está al servicio de la presencia: ser aquí y ahora. En el trabajo terapéutico lo fundamental es el fenómeno, lo que está sucediendo en este momento y en este lugar, lo que se expresa y revela en la relación personal, en el acontecer de la sesión, tanto individual como grupal.
Holístico
Abordando el ser humano como un todo. La salud y la felicidad, o la enfermedad y el sufrimiento, son expresiones de la armonía o disfunción de los distintos niveles de experiencia del ser humano (corporal, mental, emocional, sistémico, espiritual).
Sistémico
Nuestras conductas, sentimientos y actitudes se pueden comprender mucho mejor cuando atendemos a los hechos ocurridos y a las dinámicas que se dan en los sistemas de los que formamos parte, y a las relaciones que mantenemos con sus miembros.
Maestros y referentes en terapia
“Un terapeuta que actúa sin amor es peligroso. Independientemente de la cantidad de conocimientos técnicos, diplomas y títulos universitarios que pueda tener, es muy probable que haga más daño que bien a sus clientes. Porque sin amor no se puede curar nadie. El amor es el fundamento de toda la actividad terapéutica. Una verdadera apertura del terapeuta a su cliente solo es posible desde el amor. Sin amor, permanece como un técnico distanciado, que ve al otro más bien como un objeto que debe ser reparado.” Peter Bourquin (El arte de la terapia)
«De lo que somos capaces, pensó. Crecer, amar, tener hijos, envejecer -y todo esto mientras también estamos en otro lugar, en el largo tiempo de una respuesta no llegada, o de un gesto no terminado. Cuántos senderos, y a qué paso diferente los remontamos, en lo que parece un único viaje. Estamos llenos de palabras cuyo verdadero significado no nos han enseñado, y una de ellas es la palabra dolor. Otra es la palabra muerte. No sabemos a qué se refieren, pero las utilizamos, y esto es un misterio. Esta misteriosa circunstancia de que las cosas de nuestro pasado sigan existiendo incluso cuando salen del radio de acción de nuestras vidas y que es más, maduran, trayendo frutos nuevos en cada estación, para una recolección de la que nosotros ya no sabemos nada más. La persistencia ilógica de la vida». AlessandroBaricco
«Hablar verdaderamente con alguien es abrazarlo. La verdadera vida tiene lugar en nuestro interior. Cada hombre contiene varios hombres en su interior, y la mayoría de nosotros saltamos de uno a otro sin saber jamás quienes somos. Escribir una comedia ayuda a poner las cosas en perspectiva. El mundo ha ido de tragedia en tragedia, de horror en horror, pero los seres humanos seguimos existiendo, enamorándonos y hallando alegría en la vida». Paul Auster
(…) Como si fuese posible de alguna manera renunciar al combate singular que es cada persona. (…) Por mucho que hubiera sufrido, lo mantenía oculto tras una de esas caras huesudas e inexpresivas que, por otro lado, no esconden nada y revelan una soledad inmensa. (…) Escúchame por favor… He vivido una vida. Deja de hacer todo solo, por favor. No has escuchado a nadie desde que tuviste cuatro años y te fuiste al jardín de infantes a conquistar el mundo. Tenías cuatro años y medio y creías ser el presidente de la General Motors (… ). Philip Roth